miércoles, 17 de marzo de 2021

"La España de Franco, una mancha negra en Europa" (Folleto editado por la Asociacion de Voluntarios Rumanos en las Brigadas Internacionales)

Compartimos en esta entrada la traducción de un pequeño folleto que, como un nuevo hallazgo, encontramos en un anticuario de Bucarest, en el cual se transcribe el discurso del general Kozovski, ministro de la Guerra del gobierno de la democracia popular búlgara y antiguo luchador en las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil Española, del dia 3 de febrero de 1946, realizado con motivo del encuentro del Comité Nacional para la Defensa del Pueblo y la Democracia Española, celebrado en Sofia.

El folleto tiene como título „La España de Franco, una mancha negra en Europa”, y está editado, en lengua rumana, por la Asociación de Antiguos Volutarios Rumanos del Ejercito Republicano Español, en Bucarest, 1946.

Hay que recordar que más de 500 comunistas rumanos marcharon voluntarios a España para combatir al fascismo y defender a la República Española, tras el golpe de estado dirigido por el general Franco y el apoyo recibido por las tropas de Hitler y Mussolini, que usarían a España, con la colaboración de su oligarquía, la misma que sigue saqueándola hoy día, como campo de pruebas y preparación de la Segunda Guerra Mundial, y con la complicidad de las potencias occidentales que, después, también entregarían Checoslovaquia a los nazis.

Tras el final de la II Guerra Mundial, los paises socialistas fueron los únicos que continuaron apoyando al pueblo español contra la tiranía franquista, mientras que Inglaterra, Francia y Estados Unidos darán a esta cada vez un mayor apoyo, a la vez que van recogiendo el testigo del nazismo alemán contra las democracias populares del este de Europa.

El siguiente folleto de la Asociación de Antiguos Voluntarios Rumanos del Ejército Republicano Español, formada por todos los héroes rumanos que sobrevivieron en los campos de España para defender la libertad tanto de los españoles como de su propio pueblo, y en realidad de todos los pueblos del mundo amenazados por el fascismo, es solo una muestra más del apoyo que los estados socialistas siguieron brindando a los españoles tras la Segunda Guerra Mundial, en especial hasta el triunfo del revisionismo en la Unión Soviética y el resto de democracias populares tras la muerte de Stalin.
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LA ESPAÑA DE FRANCO: UNA MANCHA NEGRA EN EUROPA

Palabras del dia 3 de febrero de 1946 en el gran encuentro de protesta organizado por el Comité Nacional para la defensa del pueblo y la democracia española.

En este encuentro tomó parte el presidente de honor del Comité, el héroe de Leipzig –Gheorghe Dimitrov-, presencia que provocó grandes ovaciones de parte de los miles de ciudadanos presentes.

„Ciudadanos y ciudadanas,

Nuestro encuentro, dedicado a la defensa del pueblo y la República de España, coincide con el aniversario de una de las más grandes batallas que ha conocido jamás la historia militar, lucha que ha decidido la suerte de la última guerra mundial.

Me refiero a la batalla de Stalingrado. Exactamente hace tres años -2 de febrero de 1943- el Ejército Rojo liquidó al 6ª Ejercito alemán del Mariscal Paulus, y, desde aquel momento, comenzó el hundimiento de la Alemania hitlerista. Y también desde entonces empezaría la retirada ininterrumpida de los ejércitos alemanes que encontraron su final vergonzoso bajo las ruinas de su propia guarida, el centro de las maquinaciones del fascismo internacional contra la paz y la civilización del mundo entero, Berlin.

El general Kozovski
En realidad, si bajo los muros de Moscú fue enterrado el invierno de 1941 el mito y la leyenda de el invencible ejército aleman, después, bajo los muros de Stalingrado, se rompería la fiera fascista sus garras.

Stalingrado significó el final de la potencia militar fascista. La ciudad heróica ha quedado en la conciencia de los pueblos como una fortaleza de la democracia y de la cultura mundial, en la cual se rompieron las olas rabiosas y turbulentas de las hordas fascistas.

He recordado Stalingrado no solo en relación con el tercer aniversario de este acontecimiento destacable, no solo como recuerdo de cuánto deben las culturas y los pueblos del mundo a los pueblos soviéticos y a su Ejército Rojo que les ha salvado de la tormenta fascista, sino porque quiero evocar el rostro de otra ciudad heróica que hace 10 años se convirtió igualmente en un símbolo y un bastión de la democracia mundial, de la consciencia y del honor progresita: el rostro del Madrid legendario.

Madrid es sinónimo de la Republica Española, que fue la primera que tuvo que enfrentarse a la agresión fascista.

El hecho es que el destino de las ciudades de Madrid y Stalingrado –que han sido el apoyo a la democracia mundial en tiempos diferentes- tuvieron también destinos diferentes. Stalingrado resistió, porque bajo sus ruinas latía el gran corazón del heróico pueblo ruso y de los pueblos sovieticos, y ardía, con las mismas gigantescas llamas, el amor a la patria y el odio a los invasores extranjeros.

Stalingrado resistió, porque a sus espaldas estaba la mejor y más poderosa armada del mundo: el Ejército Rojo.

Por supuesto que a las espaldas de Madrid, es decir de la República Española, estaba la España democrática, luchadora, valiente, sincera. Y bajo las ruinas de la Ciudad Universitaria y de los barrios del oeste de Madrid, en Extremadura, Teruel, Bilbao y Oviedo, dieron la vida miles de héroes, murieron miles de corazones bravos. Y, sin embargo, Madrid cayó.

Madrid cayó porque en el frente, a las espaldas de los combatientes, existía la traición, que no tardó en clavar, en el momento adecuado, en la espalda de la República su cuchillo cobarde..

Madrid cayó porque la República Española no consiguió formar un ejército unido, instruido y equipado como el que defendió Stalingrado.

Pero incluso en aquellas condiciones, Madrid resistió, y puede que el destino de la humanidad habria sido hoy otro si no hubiera existido la traición de los aliados. La así llamada política de no intervención entregó la República Española a las garras de Franco y sus patronos, Hitler y Mussolini. Los pacifistas de Munich, como Chamberlein, Daladier y Blum, es decir, todos aquellos que también entregarían Austria y Checoslovaquia para que fueran repartidas, dieron alas y bendicieron la cruzada en el este de Hitler; todos estos, bajo la máscara del denominado "acuerdo de no intervención", ayudaron a Franco, organizando un cordón en torno a la República Española, condenando con él al combatiente pueblo español a una muerte por hambre y a la imposibilidad de que el ejército se aprovisionara con armamento para la lucha contra las hordas franquistas, armadas hasta los dientes por Hitler y Mussolini.

Madrid, y junto con él, toda la España republicana, cumpliría hasta el final el deber hacia su propio pueblo y frente a la humanidad. Madrid cayó, pero cayó con hombría y honestidad, resistiendo hasta el último cartucho.

La España republicana ofreció, en el curso de los tres años de lucha colosal, la pérdida de un millon de sus hijos e hijas como sacrificio en la lucha contra las fuerzas aliadas del fascismo, en la defensa de la patria y de la democracia. Por tres años, la España republicana, hambrienta y ensangrentada, mantuvo a raya a las fuerzas fascistas agresoras, retrasando así el comienzo de la guerra mundial y dando tiempo a los estados democráticos a prepararse mejor contra la agresión fascista que les amenazaba.

Este es el primer gran mérito de la España republicana en defensa de la humanidad.

La España republicana dio a todos los pueblos un ejemplo de heroismo, valentía, sacrificio, un ejemplo de como se debe defender la libertad y la independencia de un pueblo y una patría, de como se defiende la causa de la democracia en contra de la agresión fascista. Este es el segundo mérito, igual de grande que el primero, de la República espanola para los pueblos amantes de la libertad.

Cuando en los días más negros de su lucha el pueblo español se dirigió a los hombres progresistas gritando: „!Escuchadnos, hermanos!”, decenas de miles de luchadores de todas las partes del mundo, de todos los colores y razas, respondieron con una sola voz: „!Escuchamos!”. Y dejando todo, la patría, el amor, la casa, la mujer, la madre y los hijos, se reunieron bajo la bandera de las Brigadas Internacionales, para dar a la España luchadora „su sangre y su vida, esperanzas e ilusiones, a cambio de un solo pago: recibir un puesto en el frente de la batalla”.

Más de 28.000 de estos inflamados luchadores combatirían en las filas de las Brigadas Internacionales.

Al menos 12.000 de ellos dieron, sin dudarlo, su vida para abrir un nuevo capítulo luminoso de la historia de España.

Iguamente, a travás de las gloriosas Brigadas Internacionales, se expresó la solidaridad de la lucha de las fuerzas democráticas del mundo entero en la defensa de la República Española, que esbozó la alianza de las fuerzas democráticas en la futura coalición antihitleriana, sin la cual la coalición y la unidad del fascismo habría destrozado cualquier fibra de humanidad en el mundo, girando la manilla del reloj de la historia varios siglos atrás.

Este es el tercer gran mérito moral de la República Española combatiente, ante el mundo civilizado.

Muchos de los futuros comandantes de similares movimientos de resistencia en los países europeos invadidos por Hitler tuvieron su bautismo de fueoa contra el fascismo en los campos de batalla de España.

Muchos de los dirigentes de los movimientos de resistencia de Francia, por ejemplo, de la insurrección de Paris, fueron antiguos combatientes del batallón „André Marty” y de la brigada „Comuna de París”.

Entre los patriotas polacos que se opusieron en el frente de batalla ante la invasión alemana estuvieron los miembros de la brigada „Dombrovschi”. Los rumanos de la unidad „Ana Pauker” son también hoy prominentes figuras de las acciones democráticas de Rumania. En la conducción del movimiento partisano de Checolosvaquia hubo antiguos luchadores de los batallones „Masarik” y „Gheorghe Dimitrov”. La base del ejército de partisanos que liberó Italia del norte la constituían los viejos garibaldistas del frente que estuvieron al lado dal comisario de la Brigadas Internacionales Luigi Gallo*.

El más destacado comandante del Ejército Popular de Liberación Yugoslavo, Tito, y casi todos sus
Voluntarios rumanos en España 
comandantes (Dacevici, Costa Nadici, Cocea Popovici y otros ), se ganaron su prestigio en los campos de Castilla, Aragon y Cataluña.

Muchos de los que cayeron en la lucha por la liberación de Bulgaria fueron antes combatientes en España. Algunos cayeron en su lucha partisana contra el fascismo, otros fusilados por los fascistas: el general popular Vlado Tricicov, el lengendario coronel Zveatco Radicov, Tabacov, Popov, Uzunov, Naplatanov, Carcengiev, Chischinov, Ivan, Sterev, Iancov, Sabi Dimitrov, capitan Rac, Strogov, Kuncev, Palauzov y muchos otros. Y la gran parte, si no todos, de los antiguos voluntarios brigadistas que aún sobreviven, forman parte activa en la creación de la nueva Bulgaria, la Bulgaria del Frente Patriótico y su nuevo Ejército Popular.

Este es el cuarto mérito, igual de enorme que los anteriores, de la inmortal República Española, ante los pueblos y naciones amantes de la libertad.

Pero hoy, cuando la principal fiera fascista ha sido derrotada y el mundo resopla tras la gran y larga pesadilla de la invasión y sangría hitleriana, hoy, cuando todos los pueblos celebran la alegría de la victoria, la primera sacrificada ante el fascismo, España, que contribuyó con tanta sangre, sufrimiento y heroismo en la victoria ante el nazismo, sigue gimiendo bajo el talón del heredero de Hitler, el sanguinario y sádico Franco. Todavía más: la orgía sangrienta fascista continua todavía más salvaje en la tierra española. Más de 250 mil españoles, hombres y mujeres, están sometidos a desconocidos sufrimientos y torturas en las cárceles franquistas. Mas de 200 mil de españoles viven exiliados porque Franco les ha condenado a muerte. „Toda la España franquista”, se dice en la memoria presentada por la Confederación General del Trabajo de España en la Conferencia Internacional de Sindicatos, „está hoy transformada en una cárcel, en campos de concentración o exterminio”.

Para ilustrar lo anterior, es bastante con recordar que en la región de Logroño, que cuenta con 200 mil habitantes, fueron fusilados 14.000 ciudadanos. Y a tres kilómetros de Logroño se encuentra una fosa común en la cual yacen 4000 víctimas. En una noticia llegada desde España se explica que solo en una cárcel franquista, de las muchas que existen, se encuentran encerrados 6.000 antifascistas condenados a muerte, y cada noche son ejecutados decenas y decenas de ellos.

En una palabra, la inquisición y su tempestad sangrienta continua hoy con la misma intensidad en España.

Y esto, a la vista del mundo entero, y en un momento en el cual en el banquillo de los acusados de Nuremberg se sientan aquellos que llevaron a Franco al poder, y cuyos crímenes hielan la sangre de las venas de cualquiera; ahí están Goering, Rosenberg y otros criminales, que han cubierto el mundo de heridas y de sangre, derrumbaron, convirtiendo en ruinas y cenizas, ciudades y regiones antes florecientes, destruyeron monumentos y tesoros culturales de siglos de humanidad, ensuciaron el honor y el orgullo del ser humano, cualquier virtud y sentimento noble, extendieron el dolor sobre millones de casas, asesinaron la alegría de decenas de generaciones jóvenes, machacaron y mancharon el alma de su propio pueblo, han elevado a la pirateria, al sadismo, al hecho de estar fuera de la ley y a la traición al nivel de un culto. Están los jefes de la Gestapo que han marchitado la flor de los pueblos arrodillados por el fascismo. Están los "héroes" de las cámaras de gas y de las fábricas de muertos de Maidaneck, Lublin, Buchenwald, Dachau y de otros cientos de mataderos de seres humanos. Están aquellos obscurantistas que han usado la piel de los hombres para editar la pobre literatura fascista y la pornografia de los poetas nazis, echando al mismo tiempo a las llamas en toda Europa las obras de las mentes más luminosas de la humanidad. Están los vándalos que han trasnformado miles de teatros y museos en prostíbulos, las bibliotecas, escuelas y universidades en porquerizas y casas públicas. Están los jefes del estado mayor alemán a las órdenes de los que las divisiones nazis transformaron en ruinas los territorios ocupados. Están los que tras sus pasos solamente dejaron huellas de maldición. Están los amos de los ladrones y gansters fascistas que organizaron el saqueo y la esquilmación planificada de toda Europa, obligando a los pueblos saqueados a comer bellotas y desechos, y a los niños a morir de hambre.

Pero del banco de los acusados está ausente alguien. Aquel que ofreció España como campo de experimentos para los ejércitos nazis: falta Franco. Porque, para quien no sepa que antes de la destrucción de ciudades como Rotterdam, Belgrado o Minks y otras tantas ciudades históricas, la aviación de Hitler ya lo hizo con Guernica, Madrid, Tortosa o Barcelona, al igual que el asesinato en masa en los campos de concentración. La Gestapo fue precedida también por los crímenes masivos en las plazas de toros, como la de Bodonos, Salamanca u otras decenas de ciudades españolas.

Además, Franco fue participante directo y aliado de Hitler y de Mussolini en la última guerra criminal contra los amantes de la libertad. El transformó España en una fortificación militar y económica de Alemania en la lucha contra la coalición democrática.

Es bien sabido que el 50% de las 5.000 sociedades comerciales e industriales registradas en España en 1944 estaban bajo el control directo o indirecto de los alemanes, que controlaban las más importantes sectores industriales del país, como la industria química, electrotécnica, metalúrgica, los astilleros y otras. No hay que olvidar hablar tampoco del ejército de Franco, denominado „División Azul”, que tomó parte en el frente oriental junto a los ejércitos nazis contra la Union Soviética.

Franco declara cínicamente que él, !fijaos bien!, „está dispuesto a democratizarse”.. Esto, por supuesto, en el sentido en que están dispuestos los lobos a hacerse vegetarianos, o los criminales y verdugos franquistas de toda Europa a ser monjitas de caridad.

Franco no solamente continua ahogando y ensangrentando España, sino que la ha transformado en un foco de resistencia contemporánea del fascismo. En la España franquista han encontrado protección decenas de miles de fascistas, criminales y asesinos de toda Europa, que lograron escapar temporalmente de las manos de los pueblos de sus patrias.

En la España franquista ha encontrado refugio gran parte del ejercito aleman, en torno a 140.000 hombres, hombres de la Gestapo, armados y equipados. Alli se encuentran igualmente grupos de fascistas franceses o belgas, que todavía siguen teniendo en su cabeza a Degrelle, italianos junto al antiguo Jefe de Estado Mayor de las fuerzas aéreas italianas en España, el famoso general Roata, que huyó de Roma cuando iba a ser juzgado. En la España franquista existe un poderoso partido nazi alemán, que cuenta con miles de miembros, ayudado y apoyado por Falange Española.

En una palabra, la España franquista se transforma en un gran centro de reunión y refugio de los restos del fascismo europeo y de los estados mayores centrales de los paises fascistas, con vistas a la organización futura de nuevas agresiones en toda Europa. Desde allí se tejen diariamente intrigas contra la democracia y se plantan las semillas de todo tipo de chantajes con el objetivo de romper y destruir la unidad de las potencias democráticas. No es casual que cualquier intento reaccionario, iniciado en cualquier parte del mundo, lleva la resonancia del apoyo de la España de Franco.

Precisamente así  nació la idea que se denomina „Bloque Occidental”. En sus palabras durante la Conferencia Internacional del Trabajo, de octubre de 1945, en Paris, Dolores Ibarruri, „la Pasionaria”, dijo entre otras cosas: „Franco fue y será un fascista, que maniobra ofreciendo todo tipo de ayuda a la reaccion mundial. Franco levanta la bandera caída de manos de Hitler. La reacción fascista europea ha escondido en España a sus hombres de confianza, donde encontraron el apoyo para su salvación, y desde donde pueden continuar organizando la ruptura de las fuerzas democráticas. Algunas informaciones muestran que en España se ha creado una especie de „internacional fascista”, dotada con grandes fondos, con el objetivo de llevar a cabo una política de separación y división que impida la consolidación de las democracias, y por otra parte, la organizacion de sabotajes contra la reconstrucción económica, con el fin de crear un terreno favorable para el resurgimiento de los movimientos fascistas y facilitar la realización de los objetivos hitlerianos y de sus aliados.

Todo lo anterior demuestra que mientras exista la España franquista, está mancha negra en Europa, la lucha contra el fascismo no estará terminada, y la paz y la seguridad de los pueblos no estará asegurada. La España de Franco es un peligro permanente para la paz y la tranquilidad del mundo, para la libertad y la independencia de todos los pueblos y las naciones.

Stalin y Dimitrov
„Tolerar el régimen actual de España, dijo la Pasionaria en el Congreso Internacional de Mujeres de Paris, después de lo decidido en San Francisco y Postdam, y todo lo que sea apoyar a una organización hitlerista, significaría el principio de la capitulación frente al fascismo”.

¿Cuales son estas fuerzas que apoyan hoy a Franco y se oponen a la lucha hasta el final contra los restos de la peste fascista? La respuesta a esta pregunta solo puede ser una: estas fuerzas tienen que ser buscadas fuera de España y entre aquellas que entre 1936-1939 allanaron el camino de Franco hacia el poder. Franco y la Falange llegaron al poder no solo con la ayuda de las bayonetas y los cañones alemanes e italianos, sino con el agradecido apoyo dado por los reaccionarios del mundo entero bajo la máscara de „pacificadores”. El diario soviético „Pravda” tiene toda la razón cuando escribe que „Perdiendo en la persona de Hitler a su viejo jefe, Franco ofrece hoy sus servicios a la reacción internacional y círculos profascistas de todas las naciones, en lucha contra la democracia”. La reacción internacional desea que Franco se mantenga en España, como una fortaleza y una cantera.

Ciudadanos y ciudadanas,

La lucha del pueblo español por la libertad, hoy como hace 10 años, „no es solo una causa nacional, sino que es una causa de toda la humanidad progresista” (Stalin). Manteniéndose fiel a este lema, el pueblo soviético está hoy al frente de los más consecuentes y más insumisos combatientes contra la España franquista.

Ayudar al pueblo español a liberarse de la tiranía franquista significa no solo realizar una obra de justicia histórica y saldar una deuda moral con el pueblo de España, sino que es también un acto de necesidad internacional.

El pueblo español no pide hoy ni aviones ni cañones. Él tiene la suficiente fuerza para terminar por su cuenta con Franco y sus bandas de terroristas, civiles y militares. Por toda España se extiende cada vez más un movimiento partisano de masas: en Extremadura, en Andalucía, Madrid y Asturias, Aragón y Cataluña, en Castilla y Galicia... El pueblo español estará en condiciones, de esto no hay duda alguna, por sí mismo, de cortar la cabeza de Franco. Romper cualquier relación diplomática y económica con la España franquista, su aislamiento completo, es el lema en torno al que se unen hoy las fuerzas democráticas mundiales que apoyan al pueblo español, para liquidar el último reducto del fascismo en Europa, la España franquista.

La Bulgaria democrática, la Bulgaria del Frente Patriótico, no puede más que unir su voz a la del pueblo español y a la de la democracia internacional. Esto nos trae a la memoria a aquellos miles de héroes y heroínas desconocidos que cayeron en la dura lucha contra el fascismo, teniendo la rotunda fe de que los que vinieran detrás de ellos acabarían con sus bayonetas con el último nido fascista.

En la lucha contra los intentos de restauración del fascismo, tanto en nuestro país como internacionalmente, nuestro pueblo sigue el ejemplo de firmeza y valentía con el que ha llevado y sigue llevando hoy la lucha contra el fascismo y la reacción el más grande hijo del pueblo búlgaro, Gheorghe Dimitrov. Nosotros, los búlgaros, estamos orgullosos de que la primera derrota moral del fascismo fue la del proceso de Leipzig. Desde aquella tribuna desenmascaró el camarada Dimitrov el rostro bestial del fascismo y llamó a todos los hombres progresistas y honestos a la lucha contra él.

“El fascismo significa barbarie y guerra”, declaró entonces alto y claro Gh. Dimitrov.

“El fascismo significa barbarie y guerra”, sigue repitiendo hoy el camarada Gh. Dimitrov a toda la humanidad progresista, y por esto apoya con todos sus medios la lucha del heroico pueblo español.

Ciudadanos y ciudadanas,

Me permitiréis terminar con una llamada de una de las más grandes mujeres e hijas de España a todos los que soportaron sobre sus hombros la difícil lucha en la guerra,

“Demostrad al último servidor de Hitler que en la tierra de la devastada Europa, bañada con la sangre de los que lucharon por la democracia, no hay lugar para la maldita semilla fascista".

“!Viva la cercana victoria de la España Republicana!

Enseñad a los enemigos de la libertad y de la democracia que un pueblo que ha demostrado que prefiere morir a vivir arrodillado, un pueblo como este es invencible.

¡Viva la solidaridad de todos los pueblos libres con el heroico pueblo español, amante de libertad!”

Después de los aplausos se vota la siguiente moción:

Los criminales fascistas, Hitler y Franco
No puede ser instaurada una paz duradera y una verdadera democracia mundial mientras que no sea destruida la última madriguera fascista, para evitar las agresiones del futuro. Uno de los más peligrosos nidos del fascismo es la España franquista.

La asamblea hace una llamada a la opinión pública a que dé el mayor de los apoyos al pueblo español en su lucha contra la dictadura franquista para conquistar la libertad y la democracia.

Pide la ruptura de las relaciones diplomáticas y económicas con la España fascista como un medio de acelerar la liberación del pueblo español de las garras de los que le oprimen y roban.

La asamblea se inclina frente a la luminosa memoria de las decenas de miles de patriotas españoles caídos en la lucha por la libertad de su pueblo.

La asamblea envía saludos y ánimos de lucha a los patriotas españoles que combaten por el final del régimen fascista y por una república libre e independiente.

La asamblea declara que a través de su ayuda en la lucha internacional contra el sangriento fascismo español, y por el triunfo de la democracia, el pueblo búlgaro defiende con aun mas valentía y decisión sus conquistas democráticas del 9 de septiembre contra todos los ataques fascistas y reaccionarios, tanto desde dentro del país como desde fuera”.

* Seudónimo de Luigi Longo

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