lunes, 25 de marzo de 2013

Hinchas del Chelsea critican la paja en el ojo del Steaua mientras olvidan la viga en el propio

El nivel de estupidez que puede alcanzar un obrero desclasado es tremendo. En el ultimo partido de la Euroleague entre el Chelsea de Londres y el Steaua de Bucarest una panda de lerdos aficionados del equipo inglés mostraron una pancarta criticando la relación existente en los últimos años de la Rumanía Socialista entre la familia Ceausescu y el equipo de la capital rumana.

Aficionados del Chelsea acusando a Steaua de su relacion con los Ceausescu
Lo cierto es que uno de los hijos del jefe de estado de la República Socialista de Rumanía, Nicolás Ceausescu,  fue presidente del equipo durante algunos años, precisamente, y eso parece que se tiende a olvidar, los momentos de mayor gloria internacional del equipo (cuando llegaria a dos finales de la Copa de Europa e, incluso, ganaria una frente al F.C.Barcelona en 1986).

Es indudable que aquella relación representa para Steaua los mayores exitos deportivos de su historia, aunque, tal y como sucedio paralelamente con la mayoria de los rumanos, la instauración del capitalismo en 1989 la hundiera en la miseria futbolistica mas absoluta.

Mientras tanto, los que criticaban la relacion entre Valentin Ceausescu y Steaua, parecen no sentirse incomodos con el hecho de que el propietario de su equipo, el Chelsea, sea un mafioso ruso, Roman Abramovich, que hizo su fortuna saqueando la riqueza y apropiándose de los recursos naturales de sus compatriotas rusos durante los ultimos años de la URSS y, especialmente, en los primeros tras la imposición del sistema capitalista a manos de traidores y criminales como Gorbachov, el borracho Yeltsin o gentuza de esa ralea.

Por cierto que la Steaua de hoy es propiedad, como el propio Chelsea, de otro mafioso, en este caso rumano, que se enriquecio, como el ruso, a costa del empobrecimiento de su pais y el saqueo de lo que antes de 1989 era de todos los rumanos. Supongo que a los cafres de la pancartita, embriagados de que el mafioso Abramovich invierta una pequeña parte del botin que atesora en su equipo, no les importa que este esté en manos de tal delincuente, aunque si que parece molestarles o criticable que la Steaua campeona de Europa protagonizara, en los años 80, los mejores años de su historia, y del futbol rumano en general, en un sistema socialista donde, como los recursos nacionales y la riqueza del pais, pertenecia a los que la producían, y no a los que la robaban.
El mafioso ruso, Abramovich

Recordemos que Abramovich, el actual dueño de Steaua, es uno de los más grandes millonarios rusos, que acumuló su fortuna y la multiplico al mismo ritmo, pero a la inversa, que el resto de los ciudadanos rusos y del resto de repúblicas soviéticas se empobrecian, se quedaban sin trabajo y veian como todo lo que habian construido durante decenios colectivamente pasaba a manos de ladrones, mafiosos y todo tipo de delincuentes, empezando por el propio presidente del pais, Vladimir Putin.

Mientras tanto, los hinchas ingleses, acostumbrados y enseñados por los medios de propaganda y las drogas de la cultura del ocio a no tener memoria, señalan  la paja en el ojo ajeno, mientras parecen no darse cuenta de la viga en el propio, y olvidan (o quizas ni siquiera se interesan por conocerlo) los logros y lo que represento realmente para Steaua (y para todos los rumanos)  la epoca en que este equipo era dirigido por Valentin Ceausescu (el único hijo de la familia que sobrevive, como profesor de física nuclear en la Universidad de Bucarest). Se trata del mismo proceso por el cual muchos insisten en negar e invisibilizar todos los logros y conquistas sociales y economicas que los trabajadores rumanos han perdido, han visto esfumarse como el humo, tras la reinstauración del capitalismo tras el golpe de estado de 1989.

Y mas aun, esos hooligans olvidan  sobre todo que ellos son los que  realmente viven en una dictadura salvaje del capital, en la cual si no vendes tu fuerza de trabajo o tu cuerpo, no tienes derecho alguno, y donde unos cuantos, los que se lucran con su trabajo, viven sin dar palo al agua, mientras legislan para que su acumulacion de privilegios y riqueza no tenga obstáculos, aunque esto signifique, como en el contexto de la crisis actual, la multiplicación de la pobreza, el desempleo y la perdida de derechos para esos que tanto aplauden al equipo de uno de esos parásitos capitalistas.

Y es que si la barbarie capitalista ha obtenido un tiunfo esencial sobre los trabajadores es el de haber conseguido hacer creer a la mayoria de estos que un delincuente que ha acumulado su enorme fortuna a costa de saquear los recursos de los pueblo y explotar el trabajo de los obreros es una persona respetable, a la que apoyar y aplaudir porque nos ofrece algunas alegrias en el circo futbolistico, en vez de colgarle de la grada mas alta del estadio para expropiarle lo que ha robado o encerrarle en un campo de trabajo para que haga algo realmente util para la humanidad.

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